13 de diciembre de 2005

Hermann Nitsch: ¿Arte total en tiempos posmodernos?

Si ha habido un grupo de artistas radical ha sido el llamado Accionismo Vienés, que allá por los años 60 revolucionaron el panorama en la tranquila Austria, creando happenings de fuerte impronta corporal, en donde las frías instalaciones que ahora dominan estaban llenas de sangre, fluidos de toda clase, música devastadora y otros elementos capaces de alterar a un público convencional. Uno de los creadores de esta actitud es Hermann Nitsch, que desde 1957 montó su Teatro de Orgías y Misterios, un proyecto plástico, literario y musical, que sería como una mezcla del land-art y el body-art, con fuerte impronta simbólica, como ahora veremos. Precisamente la aktion de 1998, en Prinzendorf, ha pasado ya a los anales como algo excepcional: seis días sin parar en el escenario del castillo barroco, un paisaje de viñedos y trigales al noroeste de Austria. Con este motico, la revista Lápiz, dedicada al arte contemporáneo, publicó una entrevista con él en su número 138.

"Entre el ritual religioso y la fiesta pagana, Teatro... de H. N. pretende la experiencia en todos los sentidos; es un acto de comunión colectiva donde se come carne con el vino de la cosecha más reciente y se asiste, en una acción que combina la belleza con la más visceral repulsión, a la procesión, degollación y descuartizamiento de animales. La música se confunde con el grito de las bestias, el perfume de los inciensos con los olores animales" (pág. 30).



Tuve conocimiento de este espectáculo por una noticia en El País, a raíz de las protestas de diversos grupos reaccionarios (aparte los ecologistas y los pro-defensa de los animales, que tienen mucho que decir). Pero en estos tiempos de lo políticamente correcto resulta difícil entender el sentido que este Drama tiene, porque lo que Nitsch trata es de recuperar la conmemoración -al comienzo del verano- del principio de la vida o nacimiento (celebración durante el solsticio de verano, rito del vino joven, hijo de la fecunda tierra), que conlleva la muerte con el consiguiente renacer (degüello de animales y consumo de su carne). Claro que todo esto, explicado, se queda en nada. "Solamente en la experiencia de su dramaturgia se comprende el sentido de totalidad a que aspira la obra" (pág. 31). Lo que en su lugar celebramos ahora (noche del 23 al 24 de junio, San Juan) es una nimiedad. Se ha perdido toda la fuerza de los antiguos rituales y choca a la mayoría la sensualidad /carnalidad de este proyecto-realidad. Porque, acostumbrados ya a lo virtual /digital/representación cool, nada más perturbador que esta acción que dura varios días (con sus noches), y en donde se mezcla la sangre animal, la carne femenina abierta en canal, la música en tiempo real-espeluznante y los guiños constantes a la liturgia cristiana. Bestial. En la entrevista, previa a la siguente acción, se le pregunta por el público vienés, que detesta su obra sin ambages: él lo atribuye a su esmerada educación en lo "clásico", que hace que rehuya cualquier innovación (frente al público alemán, menos educado y tal vez por ello más abierto). A pesar de todo, en Austria siempre florecen los francotiradores y propulsores de nuevos fenómenos artísticos, en pequeños círculos. Precisamente en Viena, con la Sezession, tuvo lugar una clara actitud de apertura. Y la segunda escuela (en música) provocó la más radical innovación en la historia de la música moderna. Si en pintura, diseño, arquitectura (aquí no tanto) hubo más aceptación, en música la resistencia fue fuerte -el ambiente de vals y opereta era asfixiante-.

Expresividad latente conectada con el erotismo-fulgor /destrucción en cierto arte austríaco frente a la aparente tosquedad del expresionismo alemán, ello se realiza con un intenso formalismo, de sutiles detalles (como Klimt). Sus concepciones religiosas y artísticas: influido por el budismo zen, importancia de la idea de vacío, que anula separaciones escolásticas. Esa mezcla de intensa reflexión filosófica unida a la meditación /iluminación (éxtasis) la considera muy importante. Su obra está recorrida por la pasión, el trabajo sobre el terreno-tiempo real, pero hay bajo toda esa exaltación un rigor constructivo muy barroco. Su obra, imbuida de espíritu religioso (sincretismo), pretende desentrañar, observar los misterios de la existencia. ¡Pero nada de instrucción, de educación moral a la alemana! (también rechaza el compromiso político, lo que lo separa bastante de Beuys). Habla de su trabajo en las pinturas (con las manos y con todo el cuerpo, utilización de sangre como elemento importante por sí mismo, y todo en tiempo real). Importancia de la simetría (en el fondo es un maniqueísmo). Elementos complementarios de la instalación: material médico (probetas con sangre u orina, tubos, bisturí, etc.) junto a objetos propios de la Misa (cazullas, copón, etc.). ¿Aludiendo a la idea de terapia, de ritual para la curación-salvación? Hay un elemento que nunca ha faltado en sus obras, los terrones de azúcar: blanco aséptico, forma cúbica, absorbe los líquidos (como el algodón o los tampones higiénicos), asociado, a causa de su sabor, a un estado físico sensual, placentero.



En su conversación cita a Jung (interpretación del mito a nivel arquetípico) y a Nietzsche (resituar aspectos del cristianismo en la cultura griega-pagana; importancia del erotismo --capacidad de integración de lo instintivo-- versus la sublimación /moral puritana). Pero en general son simplificaciones típicas de artista. Lo que hay que valorar es esa intensidad que siempre lo mueve, y que se confirma una vez más en los preparativos para el nuevo Teatro (trescientos participantes, seis días enteros de orgía /comida /cansancio /sexo..., en tiempo real, ¡frente al teatro mimético-abstracto!). Uno llega a pensar que esta insistencia en lo real deja traslucir una seria patología de su autor -¿esquizofrenia, afán de integrarse en el cosmos...?. Este estado extático provocado por la intensificación de los sentidos sólo puede ofrecerlo la experiencia artística. En eso estamos de acuerdo. Cuando Vattimo expone la voluntad de poder como arte y se refiere al exceso /animalidad como características principales, tendría que poner a Nitsch en letras doradas.

por Juan Antonio Ramírez [Rizomás]


Un par de enlaces interesantes sobre Nitsch y el Accionismo Vienés:

> Nitsch y OMT: The artist as a high priest?
> Accionismo vienés: ¿Arte o violencia real?

6 de diciembre de 2005

GG Allin: Desde la Cloaca


por Michel Lefranc

Se ha convertido, por méritos propios, en uno de los personajes más bizarros de la historia del Rock. Durante casi dos décadas, el ciudadano Allin pasó de ser un punkrocker con ganas de incordiar a transformarse en una suerte de ídolo destructivo y nihilista, con una filosofía propia y una actitud kamikaze que no aceptaba ninguna barrera. Quienes hayan oído hablar de él ya saben de su afición al sexo extremo, a las drogas, a la violencia como forma de expresión, al alcohol, a los problemas con la policía y a los siempre inevitables banquetes fecales. Bien.
Las letras de GG no eran precisamente una glorificación de la paz y el amor. Caos, muerte, sexo extremo, odio, drogas, violencia, parricidio, racismo, zoofilia, coprofagia... y todo dentro de un discurso que no admitía segundas lecturas. Algunos títulos suculentos para escuchar en familia: Anal Cunt (sobre la violación de cadáveres), Cunt Sucking Cannibal (un bonito poema de amor), Kill Thy Father, Rape Thy Mother (el título lo dice todo), I Kill Everything I Fuck (su particular apología del SIDA), el himno de ONGs I Hate People, etc.
Nada que ver con los comics de Peter Bagge. GG era una auténtica máquina de odio, especialmente en su última época. Sus primeros años como punkrocker descerebrado dieron paso a un nuevo GG, mucho más frío y agresivo, que cargaba contra todo con un comportamiento sin límites ni barreras. La violencia, el caos, el asesinato... eran sus proclamas. Si quieren ejemplos del GG más inhumano, escuchen temas como Die When You Die, I Kill Everything I Fuck, Legalize Murder o, a menor escala sísmica, las "festivas" I Love To Be Hated o You Hate Me And I Hate You. Eso sí, que fuera una verdadera máquina de odio no le quitaba tener amiguitos como John Wayne Gacy, el clown favorito de los niños (asesino en serie).
GG era un tipo muy listo, aunque pueda parecer todo lo contrario. Su condición de kamikaze enloquecido tan sólo era una forma extraña de difundir su "mensaje" a la sociedad. Tanto en los escenarios como, especialmente, en la multitud de juicios a los que fue llevado por escándalo público y demás historias, GG defendía su particular punto de vista con una elocuencia impropia de un pedazo de escoria. Es decir, sabía lo que decía y hacía. Podía ser un criminal en potencia, pero prefería volcar su odio en el escenario en vez de ir matando por ahí. Como bien dijo su colega, el psycho John Wayne Gacy, en la intro de Hated: "Detrás de todo lo que él hace hay un cerebro".
Que fuera un tipo inteligente no le quitaba al bueno de GG de estar bastante chalado, la verdad. Vamos, que un tío cabal no se pasa 15 años de su vida rompiéndose la crisma en el escenario, comiendo sus caquitas y agrediendo a sus propios fans sin que se llegue a cuestionar -ligeramente- su salud mental. Esa locura imprevisible e imparable era lo que le convirtió en toda una leyenda, especialmente en su etapa más brutal (desde los últimos 80 hasta su muerte). Como él decía, "there´s a war in my head"... no hace falta que lo jures.
El comportamiento de GG nunca fue bien visto por la decrépita sociedad americana, poco después (inicios como punkrocker) ya incitaba a todo tipo de aberraciones desde el escenario, y a finales de los 80... la cárcel se fue convirtiendo en su hogar. Desorden público y demás actos "artísticos" (defecaciones y automutilaciones en sus shows) eran el principal detonante para ir al infierno. Era incómodo tener a un individuo como GG "sembrando el caos" por ahí, y menos disfrazándolo de manifestación "artística". Más de 15 años de bestialidad en escena dan muy mala reputación... GG era peligroso, incitaba a los demás a serlo y, para colmo, todo lo hacía era real.
Todo por el rock & roll. Es innegable que GG vivía por y para el R'n'R, al menos tal y como él lo entendía, como "el arma definitiva de venganza". GG quería devolver el espíritu original de rebeldía y peligro al Rock y no dudaba en defender su postura con argumentos realmente interesantes. En una célebre intervención en un popular programa de la televisión mexicana, GG soltó la siguiente frase : "Mi cuerpo es el templo del Rock'n'Roll. Mi sangre, mi carne y mis fluidos corporales son la comunión con mi público" Un genio. Himnos del R'n'R made in GG: Bite It You Scum, Don't Talk To Me, Gimmie Some Head, Outlaw Scumfuck...
Su misión y el manifiesto anárquico
En su faceta más "intelectual" (y durante su estancia entre rejas a finales de los 80), GG realizó un manifiesto que bautizó como "The GG Allin Mission", y que recogía su idea del R'n'R como arma de venganza. En él, reflejaba su opinión sobre el actual estado del rock. Sus ídolos (Iggy, Ramones, Sex Pistols...) le habían decepcionado vendiéndose al mejor postor, por lo que él -en cuerpo y heces- tomaría el relevo para devolver al R'n'R la excitación que nunca debió perder. Y para ello, pedía un boicot a las grandes compañías de discos a la vez que anunciaba su suicidio como revulsivo absoluto ante tanta mediocridad, con todo lo que ello conllevaba (GG planeaba suicidarse en escena llevándose consigo a sus fans, como acto supremo de rebeldía y mala leche). Para tener constancia de este manifiesto, y de paso escuchar discursos de Allin en plan sacerdote apocalíptico, basta con hacerse con el destructivo Murder Junkies (1991) que grabó junto a AntiSeen.
Varias claves en la filosofía destroyer de GG Allin.
VIOLENCIA. O Violación. Al carácter megaagresivo de GG hay que unirle esos encuentros sexuales con groupies que nunca acababan de forma muy romántica. En especial, destacó su encuentro con la groupie Leslie Morgan, que le acusó de violación y agresión sexual y que le envió en septiembre de 1989 a la cárcel por una larga temporada, donde proyectó su plan de suicidio en el escenario en Halloween de ese mismo año. Si quieren algunas "bonitas" melodías sobre el suicidio o la violación, ahí tienen Commit Suicide, Abuse Myself, I Wanna Die o I'm Gonna Rape You.
WHISKY. Jim Beam era la bebida oficial del universo Allin, el licorcillo genuíno de un tipo que cantaba "drinking is my sport" y que vivía al límite. Por petición expresa, GG fue enterrado con una botella de Jim Beam en una mano y un micrófono en la otra, mientras sonaba su épica When I Die en un radiocassette. La próxima vez que se tomen un vaso de Jim, dediquenselo al bueno de GG. Seguro que él lo agradece desde el infierno.
HECES. La mierda en su estado más salvaje y juguetón ha sido uno de los iconos clave en la carrera del kamikaze Allin. Desde sus comienzos, GG escandalizó a propios y extraños con su brutalidad escénica, pero fue con los numeritos escatológicos con los que levantó más polémica y, a su vez, forjó su leyenda punk. GG solía defecar en el escenario para, acto seguido, embetunarse con su mierda, comérsela o tirarselas a sus espectadores . Él ya lo había dicho. Sus fluídos eran la comunión con su público. Su pasión escatológica se refleja en temas como I Wanna Piss On You o Eat My Diarrhea -más gráfico imposible-, otra bonita frase de GG: "Si quitas toda la mierda del r'n'r, lo que queda soy yo". Genio y figura.
¿QUÉ ES LO QUE ME EXCITA? A dicha pregunta, GG respondió lo siguiente: "Me excita el peligro, vivir rápido, romper las normas, las putas, el alcohol, la vida en la carretera, beber orina y sangre, masturbarme, pelear, comer mierda..." Bien niños, ¿alguna pregunta más ?
La ciudad de Nueva York es uno de los puntos claves en la vida -y la muerte- de GG Allin. El 28 de Junio de 1993, la policía encontraba su cuerpo muerto en el piso de unos fans. Causa de la muerte: fallo respiratorio, debido probablemente a una enorme sobredosis consecuencia de una noche loca de drogas y alcohol. La noche anterior, los Murder Junkies habían realizado uno de sus salvajes shows, tras el cual GG desapareció en busca de "vicios nada saludables". El caso es que acabó en casa de unos fans, donde se puso ciego a sustancias ubérrimas y... bueno, fin de la historia. GG tenía 36 años.
ABECEDARIO ALLIN
-A de : ALWAYS WAS, IS AND ALWAYS SHALL BE (1980), el primer disco en toda regla que grabara GG en compañía de The Jabbers. Buenos temas de punkrock con un joven GG que cantaba a las drogas y a las putas con alegría y buen rollo. Sus inicios como punkrocker, en los que desfasaba hasta el límite y ya empezaba a ganarse una reputación de auténtico animal escénico. Los policìas le odiaban y GG parecía divertirse con todo ese circo. El comienzo de la leyenda.
-B de : BRUTALITY AND BLOODSHED FOR ALL (1993). La otra cara de la moneda. El último disco -póstumo, para más señas- de nuestro protagonista. El buen rollo desenfadado de sus primeras grabaciones se había transmutado totalmente en una maquinaria de odio apabullante. Allin se muestra más inhumano que nunca y hace apología del asesinato, del SIDA y del caos. Uno de sus trabajos más devastadores, en compañía de The Murder Junkies. La constitución americana según GG Allin. En la carátula posterior de su último disco, el punk cafre por excelencia sale muerto en un ataúd con una botella de Jim Bean y acompañado de su banda...The Murders Junkies.
-C de COUNTRY. El amigo Allin planeaba dejar el punkrock para dedicarse al country, una buena forma de tocar las pelotas a muchos rednecks patriotas. Su muerte acabó con ese delicioso proyecto, pero aún así GG ya habría llegado a grabar algunos temas en esa onda. Carmelita, Outskirts Of Life o Son Of Evil son algunos de sus eructos con puro sabor americano.
-F de FREAKS, FAGGOTS, DRUNKS AND JUNKIES (1988). Otro de los vinilos fundamentales de GG. De hecho, este era su disco favorito. Grabado junto a la banda Bulge, es su trabajo más sucio -la producción la realizó el propio GG- y contiene un buen montón de clásicos, como la demencial Die When You Die o el himno Outlaw Scumfuc, entre otros. Posiblemente, lo más recomendable de GG.
-H de HATED: GG ALLIN AND THE MURDER JUNKIES (1993), el film documental sobre la vida y milagros de La Bestia realizado por Todd Phillips. Documento imprescindible para todo buen fan que se precie, ofrece momentos geniales de GG en acción, y declaraciones de colegas de toda la vida, miembros de sus bandas y fans enloquecidos. La escena de la fiesta de cumpleaños y las fiestas universitarias comentadas son todo un clásico.
-J de JABBERS. La primera banda con la que grabó en serio y, definitivamente, una de las mejores formaciones que le acompañarían en su carrera. Representaban la faceta más desenfadada y melódica de la música de GG, con su punkrock a medio camino entre Ramones y The Clash. Sus primeros singles y el mítico Always Was... así lo prueban.
-K de KILL THE POLICE, uno de los himnos particulares del universo Allin. Pertenece al álbum Murder Junkies (1991), que GG grabó junto a los AntiSeen y es toda una declaración de principios sobre su "amor" a los chicos de uniforme. Lo cierto es que la policìa era toda una pesadilla para GG -y viceversa-: sus shows siempre estaban rodeados de uniformados preparados para suspender la velada al primer síntoma de violencia o desmadre fecal. Kill The Police se adelantó al Cop Killer de Body Count, incluso superándolo en mala leche. Además, hasta se rodó un videoclip de dicho tema. Y la MTV sin enterarse...
-M de MURDER JUNKIES. La banda definitiva de La Bestia, ergo, la que le acompañó hasta el fin de sus días. En ella tocaba su hermano Merle (encantador bajista de bigote hitleriano y kilométricas patillas) y el extravagante batería Dino Sex. Posiblemente, los Murder Junkies fueron su mejor banda de acompañamiento, no sólo por lo bien que tocaban sus instrumentos, sino especialmente porque fueron los que aguantaron los años más caóticos y violentos de GG.
¡Si hasta Dee Dee Ramone pasó de alistarse a ellos viendo como estaba la cosa! El LP póstumo Brutality And Bloodshed For All (1993) es su trabajo más celebrado, además de un buen puñado de singles que editaron junto a GG. Tras la muerte de su hermano, Merle y los suyos continúan en activo.
-S de SCUMFUCS. Otra de las bandas definitivas de mr.Allin, que le acompañaron a mediados de los 80 en numerosos singles. Junto a su líder, el guitarrista Mucus McCain, GG grabó temas tan celebrados como I Wanna Fuck Myself, Bite It You Scum o Gimmie Some Head. En el doble recopilatorio Dirty Love Songs encontraràs lo mejor de su trabajo juntos.
Aparte de con The Murder Junkies, Scumfucs, Jabbers y AntiSeen, GG trabajó con muchísimas más bandas, con las que fue paseando su filosofía extrema. Allin era un tipo inquieto y no se conformaba con grabar con un sólo grupo. Bulge, Texas Nazis, Cedar St Sluts, The Southern Baptists, AIDS Brigade, Toilet Rockers, Motorcity BadBoys, The Holy Men, The Criminal Quartet... fueron algunas de las formaciones que se unieron a La Bestia en su demencial cruzada. Un brindis por ellos.
Algunos enlaces interesantes sobre G.G. Allin.
>G.G. Allin: la transgresión como suicidio público. [Interesante artículo que relata la relación de Allin con el Cine de Transgresión en los 80]
>GG Allin en Wikipedia.